miércoles, 14 de abril de 2010

jueves, 23 de julio de 2009



viernes, 19 de junio de 2009

JULIO JARAMILLO



Por: Dra. Egly Colina Marín, Abogado especialista en Derecho Privado Profesora de Castellano, Literatura y Latín

Julio Jaramillo, el consagrado intérprete de “Nuestro juramento” nació el 1 de octubre de 1935 en Guayaquil, capital de la provincia de Guayas. Hijo de Pantaleón Jaramillo y de Apolonia Laurido, oriundos de la localidad de Machachi, provincia de Pichincha, se habían avecindado en Guayas, la más rica de las provincias ecuatorianos, ubicada en la llanura central de esta exuberante nación situada frente al majestuoso Océano Pacífico.Además, de Julio Alfredo, los cónyuges procrearon a Julio y Pepe y, a una hermana que falleciera poco después de su nacimiento. Recibió sus primeras enseñanzas en la Escuela Francisco García Avilés, institución que lleva el nombre del antiguo alcalde de Guayaquil y, en el Colegio Mercantil, establecimientos docentes que escucharían junto a su hermano Pepe, su excepcional voz, vocalizando registros musicales de los populares Daniel Santos, Carlos Gardel y Armando Moreno. Ignacio Toapanta, un versátil maestro de música, le enseñaría el arte de la guitarra y, el destino, le proyectaría hacia la conquista de corazones y sentimientos por lo ancho y largo del continente indo-americano.Profesionalmente Julio Jaramillo se inició en Radio Cóndor, donde conoció y estrechó una provechosa amistad con Rosalino Quintero, el más auténtico de los ejecutantes del requinto en América; pero, sería durante sus actuaciones en Radio América, cuando verdaderamente entraría en la historia musical del continente, al intimar con Carlos Rubira Infante, expresión del pasillo ecuatoriano, autor de las bellas canciones de este género, con experiencia en la canción popular ecuatoriana, quien le enseñaría la técnica vocal que, después le haría triunfar como intérprete de los más disímiles géneros de América, entre los que destacan ritmos tan variados como boleros, tangos, milongas, vals, pasillos, pasajes, rancheras y melodías provenientes del género clásico.A los veinte años registró el yaraví “Mi madre querida” y “Mi corazón”, históricamente consideradas como sus primeras grabaciones. En estos registros estuvo acompañado por Fresia Saavedra Gómez conocida como la “Jilguero de oro”; y, de la mano de su maestro, Carlos Rubira Infante registró el pasillo intitulado “Esposa”, con la impecable actuación de Rosalino Quintero. Los registros precedentes, pasaron inadvertidos hasta que apareció “Fatalidad”, un tema que grabó en marzo de 1956 para el sello Victoria de Medellín, Colombia, que constituyo la carta de presentación internacional de este novedoso cantante. De este tema, combinación de vals peruano y pasillo ecuatoriano se vendería durante la primera semana más de seis mil copias.Entre 1956 y 1959 Julio Jaramillo grabó otros temas de éxito: “Te odio y te quiero”, “Interrogación”, “Rondando tu esquina” “Hojas muertas”, “Elsa” “Arrepentida” y "Carnaval de la vida", entre otras, todas de gran éxito discográfico. Consagrado en su país natal, Jaramillo viajó a Colombia, donde experimentaría la notoriedad ya cultivada en Ecuador. “Nuestro Juramento”, la canción del consagrado compositor boricua Benito de Jesús, le abrió las puertas del éxito y del triunfo continental.En la década de los sesenta visita y se radica en Venezuela, donde convive con la idiosincrasia nativa. Su mayor producción musical la realiza en este país, armonizando con su agradable y profesional voz las más sentidas creaciones del cancionero popular, clásico y folclórico de Venezuela. Destacó, entre estas canciones, la inspiración del compositor Valentín Carucí, de quien hizo auténticas creaciones.Después de residir en Venezuela se trasladó a México y, finalmente, a Ecuador. El zorzal ecuatoriano murió en su Guayaquil natal el 9 de febrero de 1978. Más 200 mil personas se conglomeraron para despedir al más acreditado intérprete de la canción popular latinoamericana: Julio Jaramillo.

TINO ROSSI



Por: Dra. Egly Colina Marín, Abogado especialista en Derecho Privado Profesora de Castellano, Literatura y Latín

Constantino Rossi, conocido artísticamente como Tino, nació en Ajaccio, Córcega, Francia, el 29 de abril de 1907. Desde muy joven se convirtió en tenor del cabaret francés y en uno de los grandes ídolos románticos de su época. Dotado de una voz operística, fue por su presencia y tipología un verdadero “Latin Lover”.A lo largo de su extensa carrera artística, Tino Rossi registro sonoros en el acetato centenares de melodías, exhibiéndose en más de 25 cintas cinematográficas, entre las que destacan “Nuits moscovites, Les” rodada en 1934, “Marinella” en 1936. Todas sus películas son musicales y capitalizadas en su éxito como cantante y en 1953 actuó en la producción titulada “Si Versailles m'était”, producción fílmica dirigida por el creador de origen ruso Alexandre Georges-Pierre Guitry , conocido internacionalmente como Sacha Guitry.Sus baladas románticas conquistó a miles de corazones enamorados. Sus interpretaciones de la colección de las canciones de Jules Massenet y Reynaldo Hahn. Ejecutaba la guitarra y cantaba en una variedad de pequeños lugares en su ciudad natal de Ajaccio antes de avecindarse en la mediterránea ciudad de Marsella, desde donde se desplazó para actuar en los principales clubes de la Costa Azul.A principios del decenio de 1930 se radicó en París, obteniendo en pocos años de duro batallar un gran cartel. A ello contribuyó su contratación por la Columbia Records que, entre sus estrellas contaba con Lucienne Boyer, Damia, Mireille y Jean Sablon.Tino Rossi con el significativo aporte del compositor Vicente Scotto impuso su característico estilo.Antes del estallido de la II Guerra Mundial. Tino Rossi era una de las principales atracciones de taquilla en el mundo de habla francés. En 1938 viajó a Estados Unidos y Canadá. En Estados Unidos actuó en comedias musicales.En 1946, su canción “Petit Papa Noël” vendió más de treinta millones de ejemplares en todo el mundo. Un clásico de Navidad para la familia, la canción todavía se vende por miles cada temporada.Durante la ocupación de Francia por la Alemania nazi, la carrera artística de Tino Rossi alcanzó su punto culminante, sobre todo con “Mon amour est près de toi”, editada en 1943 y L'Île d'amour que data de 1944. Consumado el movimiento de liberación francesa, las autoridades le reprocharon su asociación con los invasores alemanes. Por esta causa fue arrestado en octubre de 1944, estando en prisión por algún tiempo. Tras un juicio que se llevó a cabo en 1945, recibió una leve condena.Terminado este impase, Tino Rossi se concretó fundamentalmente a su actividad como vocalista. En 1947 se casó con Lilia Vetti.En 1982, por su determinante contribución a la cultura de Francia, el presidente François Mitterrand le otorgó la condecoración como de la Legión de Honor. Ese mismo año, Rossi dio su última ejecución pública en el Casino de París, un espectáculo que la demanda popular se convirtió en una temporada tres meses.Tino Rossi murió de cáncer de páncreas en 1983 en Neguilla-sur-Sainé, Hauts-de-Seine, Francia. Su cuerpo regresó a su país natal para el entierro en la parcela familiar que la familia posee en el cementerio de Ajaccio en el cementerio local.En su ciudad natal se designó a una calle y el puerto de vela con su nombre y en Nogent-sur-Marne, en el río Marne en París, existe la plaza “Tino Rossi Square”.

CARLOS ALMENAR OTERO



Por: Dra. Egly Colina Marín, Abogado especialista en Derecho Privado Profesora de Castellano, Literatura y Latín

Carlos Almenar Otero es venezolano de nacimiento. Triunfador del concurso “Gran Caruso”, en 1953, éstas fueron sus primeras experiencias en el teatro popular en Venezuela. Inició sus estudios profesionales en el Conservatorio “Giuseppe Verdi” en Milán, Italia, y bajo la dirección del notabilísimo tenor Nino operística, personificando como tenor las obras “ELISIR D'AMORE”, “LA TRAVIATA”y “DON PASCUALE”, en los teatros “Lírico” y “Nuovo” de Milán.Patrocinado por la Metro Goldwyn Meyer, debutó en Berlín, en la oportunidad de realizarse el Festival de Cine, correspondiente a la edición de 1958. Aquí, en Frankfurt Main y Hamburgo, realizó juntamente con Mario Lanza sobresalientes actuaciones a través de la televisión alemana.Contratado por la firma disquera Deutsche Grammophon, dejó registrada su voz para el sello POLYDOR, en más de cincuenta discos L.P., con éxitos que abarcan temas que con su personalísima interpretación son únicos: “CARA MIA”, “HÁBLAME DE AMORES MARIÚ”, “BYE, BYE ROMÁNTICA”, “NO LLORES POR MÍ, BELLA MARÍA” “UNA LÁGRIMA”, “ROSA DE TENTACIÓN”, “DANKESCHÖEN”.Carlos Almenar Otero ha actuado en casi todos los países de Europa, Rusia, Japón y Estados Unidos. El rotativo “The Japan Times”, escribió: “Sin duda alguna, Almenar Otero posee una de las voces más bellas y de mejor escuela que han visitado Japón”.En su fecunda actividad profesional Carlos Almenar Otero ha estado respaldado por los más sobresalientes directores y grupos orquestales del mundo europeo, entre los que destacan: Werner Müller, Bert Kaempfert, Alfred Hause, Johanes Fhering, Coony Scheffel, Hors Franke, Rolf-Hans Müller, Derex Cox y Frank Barber; The National Philharmonic of London, The Symphonic of London y las orquestas de Radio y TV de Tokio, Viena, Hamburgo, Madrid y Colonia, entre otros. Carlos Almenar Otero es un venezolano universal, patrimonio de la humanidad.

JUAN VICENTE TORREALBA



Por: Dra. Egly Colina Marín, Abogado especialista en Derecho Privado Profesora de Castellano, Literatura y Latín

Juan Vicente Torrealba es el compositor venezolano de mayor proyección internacional durante la segunda mitad del último siglo. Nació en Caracas, el 20 de diciembre de 1917. Sus padres, Santana Torrealba Silva y María Esperanza Pérez, lo trasladaron cuando apenas cumplía ocho meses de edad, hasta el hato Banco Largo, ubicado en la población de Camaguán, jurisdicción del antiguo distrito Miranda del estado Guárico, lugar donde transcurrió su infancia y juventud.Sus primeros años son los propios del ambiente llanero. Su aprendizaje le enseñó a conocer al hombre arquetipo de su medio, encontrando salida a sus inquietudes en el ejercicio de las ocupaciones agitadas del hato. Desde sus primeros años se instruyó en la doma de potros, el acarreo del ganado, tirar el cuchillo, atravesar a nado los caños cercanos, presentando cada día un nuevo desafío y combate a la naturaleza, tales fueron los ejercicios que practicó el joven Juan Vicente. Su agilidad y destreza en los trabajos de campo unidas a su fuerza corporal, le dieron influjo sobre peones y compañeros.En días festivos recorre las poblaciones cercanas: Cazorla, Guayabal, San Fernando, Corozopando y Calabozo, donde el adolescente asiste a bailes de joropo para admirar a cantadores y bailadores que con arpa, cuatro y maracas estallan en pajarillos, yaguazos, pasajes, seis, quirpas, zumba que zumba, periqueras, gabanes, chipolas, carnavales, guacharacas y otros aires y, como hombre moldeado en las costumbres campestres del llano, asiste a terneras, peleas de gallos y a los toros coleados.Esta actividad total le impedirá asistir a la escuela de manera formal; pero, esto no será de importancia para el adolescente, porque ha coordinado su cuerpo y mente para la tenaz lucha y para el éxito. Él, será por toda su existencia, un frontal hombre de triunfo. Este encuentro con la naturaleza le inspira en sus afanes de músico y compositor. Aprende a tocar la guitarra, presentándose a la edad de 18 años, en 1935, en la Casa de Comercio de La Unión, pequeña población del estado Barinas que hace límites con los estados Portuguesa, Cojedes y Guárico, en Venezuela, donde interpreta la composición del guitarrista cubano Benito Antonio Fernández Ortiz (Ñico Saquito), “Cuidadito compay gallo, cuidadito”; pero, esta afición por la guitarra, prontamente se extinguiría y, para ello, influyó el haber conocido y presenciado los impecables ensayos del concertista de guitarra Rodrigo Riera.Después, Juan Vicente Torrealba experimentaría con el cuatro para adentrarse en su madura juventud, en la ejecución del arpa, fomentando con su hermano Arturo y con su hijo Santana, en 1947, el conjunto de música llanera denominado “Los Torrealberos”.Al frente de este conjunto, Juan Vicente Torrealba viaja a Caracas, donde comienza por hacer sentir los ritmos llaneros, interpretados de manera estilizada y, así surge, el gran poema de la llanura: “Concierto en la llanura”, que le consagrará como un eximio compositor.Sus primeras grabaciones se dejan escuchar en las estaciones de radiodifusión sonora de mayor sintonía en Venezuela. “María Laya”, de la autoría de Ignacio “Indio” Figueredo y M. Hurtado, en la voz de Magdalena Sánchez, es su éxito popular de presentación. Incorpora a su conjunto las voces masculinas y femeninas de mayor transcendencia en el cancionero popular venezolano: Josefina Cornieles, Ángel Custodio Loyola, Magdalena Sánchez, Pilar Torrealba, Mario Suárez, Rafael Montaño, Héctor Cabrera y Rudy Hernández.Al éxito musical de Juan Vicente Torrealba, contribuyen los poetas guariqueños Germán Fleitas Beroes y Ernesto Luis Rodríguez, quienes conciben letras poéticas en armonía con la creación torrealbera, otorgándole significación y coherencia al conjunto, en su totalidad. De esta combinación germinarán las bellas creaciones de la música venezolana durante los años 50, 60, 70 y 80. Rosario, Luna y lejanía, Barquisimeto, Mujer llanera, Madrugada llanera, Secretos de amor, La paraulata, Valencia, Volverás, Caminito Verde, Mujer guayanesa, Muchachita sabanera, Pasaje Número 8, Primaveral, Esteros de Camaguán, La llanura, Muchacha de ojazos negros, Secretos de amor, Junto al Jagüey y Valencia son exigentes melodías producidas por esta trilogía de creadores irrepetibles fuera del límite de su exitosa asociación.Artista consagrado, Juan Vicente Torrealba, actúo en los programas de televisión de mayor audiencia en Venezuela: “El Show de las doce”, “El Show de Renny Otolina”, y “Renny Presenta”En todo su trabajo artístico como ilustre embajador de la música latinoamericana, Juan Vicente Torrealba ha hecho presentaciones musicales en toda la geografía venezolana y ha viajado a España, Francia, Suiza, Italia, Portugal, Estados Unidos, México, Colombia, República Dominicana, Argentina, Paraguay, Panamá y Puerto Rico, actuando, además, en repartos fílmicos del cine mexicano y venezolano en las cintas “Los muertos no hablan”, 1958; “La guarida de los buitres”, 1958, “Alma llanera”, 1955 y “La fiera”, 1978, en compañía de Antonio Aguilar, Flor Silvestre, Agustín Isunza, Daniel Herrera, Ángel Infante, Joaquín García Vargas, Manuel Capetillo, Gustavo Rodríguez, Orlando Urdaneta, Doris Well, Daniel Alvarado, América Barrios y José Bardina entre otros.En 1971, registró basado en sus estudios realizados en Alemania sobre principios de la música electrónica, el LP titulado “Rapsodia Llanera”. En 1985, experto en esta combinación, inicia lo que será la más interesante de sus experiencias como solista y concertista, cuando actúa con orquestas sinfónicas y de cámara.Siempre dedicado a la creación musical Juan Vicente Torrealba, en 1976, sustituye al conjunto “Los Torrealberos”, con una innovación suya. Plasma una orquesta bailable donde combina en un solo ritmo compases de salsa, pasaje llanero y samba brasileña. A este ritmo le asignó el nombre de Ritmo Súper 80”. Con este grupo, Juan Vicente Torrealba registra un L.P. que rotuló con el nombre de “Juan Vicente Torrealba y su Ritmo Súper 80”. En 1977, tiene la iniciativa de registrar en el álbum “Italia In Ritmo Tropicale”, un grupo de selectas creaciones, donde experimenta con Henry Rubio, Luis Cruz, José Petit, Pedro Gómez, Juan Vicente Torrealba, hijo, Luis “Tata” Guerra y Francisco Segovia, la renovación de ritmos, incorporados a estos auténticos íconos de la música tradicional italiana de todos los tiempos.Guaglione de Giuseppe Fanciulli & Nicola Salerno, Piccolissima Serenata de Gianni Ferrio & Antonio Amurri, Serenata de Enrico Tosselli, Reginella Campagnola de Eldo Di Lazzaro, O Sole Mio de Eduardo Di Capua, Quando M’Innamoro de Daniele Pace, Mario Panzeri & Roberto Livraghi, Luna Rossa de Vian de Crescenzo, Torna a Sorrento de Ernesto de Curtis, Chella llà de Sandro Taccani & Umberto Bertini y Chitarra Romana de Eldo Di Lazzaro & Bruno Cherubini, son los títulos de este álbum de colección. Desde 1981 estuvo unido a Sonográfica, disquera que le mantiene inactivo hasta 1986, cuando el artista opta por su total retiro.Juan Vicente Torrealba es un venezolano universal, una de las cien personalidades latinoamericanas más destacadas en el Siglo XX. Profesor Honorario de la Academia Militar de Venezuela con más de 45 condecoraciones nacionales e internacionales. En noviembre de 1992, le fue otorgada la “Orden del Libertador”, máxima distinción de Venezuela, destinada a premiar los servicios distinguidos prestados a la Patria; antes, el ministerio de Educación le confirió la “Orden Andrés Bello” en Primera Clase. Al mismo tiempo, es Patrimonio Cultural de la Música Universal y en Xalapa, capital del estado de Veracruz en México, una calle, un parque y una plaza llevan el nombre de este ilustre venezolano.El 10 de mayo de 2007, la fundación “Luis Alfonzo Larraín” que preside el profesor Carlos Torres Parentti, auspiciada por la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN), en el escenario de la sala “Ríos Reyna” del teatro “Teresa Carreño” le homenajeó con ocasión de festejar su nonagésimo aniversario de existencia y el septuagésimo segundo aniversario de vida artística, en un homenaje nacional que congregó a sus amigos y admiradores. La Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, con la experta conducción del maestro Antonio Delgado, ejecutó las más cálidas y emotivas creaciones sinfónicas de Juan Vicente Torrealba; y, Rummy Olivo, Ana Evelia y Carolina Torrealba, Lucía León, Ely Zapata, Arpas Infantiles, Escuela de Danza Nacionalistas, Así es mi Tierra, Fundación Cultural Escuela de Folklore Hermanos Olivo, Escuela Abierta de Joropo "Daniel Cabrera" y el Conjunto "Los Torrealberos", destacaron la singular obra musical del homenajeado. Análoga distinción le fue hecha el 2 de octubre de 2007, por el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM), en el mismo escenario del teatro “Teresa Carreño”.Juan Vicente Torrealba es un autor multifacético que ha superado las trescientas composiciones, entre las que destacan Concierto en la llanura, Sinfonía en el Palmar, Caraqueñita, Sabaneando, Noches de Porlamar, Sublime inspiración, Por el camino real, Los garceros, Dulce pasión, Camino de la esperanza, Sueño azul, San Fernando, Indios en la llanura, Desilusión, Pastoril, Llora corazón, La guayaba, Palmarital, Tempestad en el palmar, Mentiras, Mi gran amor, La jardinera, El tranquero, Rosa Angelina, Sueño azul, Aquella noche, La paraulata, El araguaney, La potranca zaina, El maraquero, Muchachita sabanera y Sinfonía en el palmar; alcanzando, asimismo, una centena de producciones fonográficas.Juan Vicente Torrealba a la edad de noventa y un años, continúa como un reconocido embajador de la cultura nacional en los más exigentes escenarios artísticos del mundo.